
NADIE LE CREE A NADIE
Carlos Castresana definió a Guatemala como una sociedad donde reina la desconfianza y la mentira como norma social. Esta percepción refleja una realidad histórica marcada por conflictos no resueltos, debilidad institucional y un tejido social fragmentado. La falta de capital social —es decir, de confianza y colaboración entre ciudadanos— limita el desarrollo económico, obstaculiza el funcionamiento de las empresas y refuerza la impunidad. Reconstruir esta confianza colectiva es clave para fortalecer la democracia y la productividad del país, aunque exige un liderazgo comprometido y sostenido.

EXLCUSIÓN, DIÁLOGO Y CAPITAL SOCIAL
Los trágicos sucesos en Totonicapán evidencian la fragilidad institucional de Guatemala y la urgente necesidad de establecer mecanismos sólidos de diálogo nacional. La falta de canales efectivos para que los diversos sectores sociales expresen sus preocupaciones y aspiraciones agrava la sensación de exclusión y marginalidad. Inspirado en experiencias internacionales, se propone fortalecer el Consejo Económico y Social (CES) como espacio plural, informado y autónomo, capaz de fomentar consensos sostenibles. Para ello, es indispensable invertir en capital social, generar confianza entre actores y reforzar las instituciones clave del Estado, sin lo cual ningún progreso duradero será posible.