
DIVISIONES CENTROAMERICANAS
Desde la independencia, los países centroamericanos han manifestado un deseo intermitente y descoordinado de integrarse, lo que ha impedido una verdadera unidad regional. Las diferencias en ingresos per cápita, productividad y prioridades políticas refuerzan la existencia de dos “ligas” dentro del istmo: una próspera, integrada por Costa Rica y Panamá, y otra más rezagada, compuesta por Honduras y Nicaragua. Guatemala y El Salvador, mientras tanto, oscilan entre ambas. La integración no será posible sin una visión común y sin adoptar políticas estructurales que fortalezcan las instituciones, la infraestructura y el capital humano, especialmente en países como Guatemala.