
EL “SECTOR CULTURAL” DE LA ECONOMÍA
La cultura no solo enriquece el espíritu humano, sino que también genera valor económico medible. Esta columna explora cómo la cultura, al ser un bien escaso, puede y debe ser analizada desde la economía, dando lugar a una disciplina especializada: la Economía de la Cultura. Actividades como las artes escénicas, la producción editorial o el patrimonio histórico movilizan recursos, generan empleo y contribuyen significativamente al PIB, como es el caso de Guatemala. Esta realidad exige políticas públicas que reconozcan la dimensión productiva de la cultura, apoyen su desarrollo y fortalezcan toda la cadena de valor cultural, promoviendo una integración entre creatividad, economía y bienestar.