
INCERTIDUMBRE PRESUPUESTARIA
La falta de aprobación del presupuesto de ingresos y egresos para 2014 plantea una serie de desafíos financieros, administrativos y jurídicos. Esta omisión impide la ejecución de nuevas políticas, compromete ajustes salariales y debilita la credibilidad ante acreedores internacionales. Además, incrementa la opacidad en el gasto y complica el control del déficit fiscal, generando un escenario de inestabilidad económica e institucional.

EL DESAFÍO DEL PRESUPUESTO
El proyecto de presupuesto para 2014 arrastra las mismas debilidades estructurales de años anteriores: ingresos tributarios sobreestimados, gastos de funcionamiento desproporcionados y extrema rigidez en la asignación del gasto. Esta situación está llevando a un creciente endeudamiento que amenaza la sostenibilidad fiscal del país. Urge adoptar reformas para reducir el gasto corriente, fiscalizar plenamente el uso de fondos públicos, especialmente a nivel municipal y descentralizado, y mejorar las normas presupuestarias. Aunque se requieren ajustes, se recomienda aprobar el nuevo presupuesto para evitar un vacío jurídico y garantizar gobernabilidad.