
PELIGROSA CONFUSIÓN DE CONCEPTOS
La desnutrición crónica en Guatemala exige una aplicación decidida y efectiva de políticas de seguridad alimentaria. Sin embargo, en los últimos años se ha desvirtuado este enfoque al promover la soberanía alimentaria, una estrategia proteccionista que busca la autosuficiencia nacional en alimentos. El texto critica esta deriva ideológica, señalando que la historia demuestra cómo el proteccionismo genera ineficiencia, escasez y hambre, y que el comercio internacional —cuando es eficiente— es fundamental para garantizar el acceso a alimentos. Frente a la retórica antiglobalización, se aboga por mercados abiertos, mayor productividad agrícola y un enfoque técnico y no ideológico para resolver la pobreza y la desnutrición.

UN LARGO CAMINO POR RECORRER
Las perspectivas económicas globales siguen marcadas por un crecimiento débil y riesgos persistentes, especialmente en Europa y Estados Unidos. Esta lenta recuperación, junto con el proteccionismo y la incertidumbre política, afecta directamente a países como Guatemala, cuya economía depende de las exportaciones, las remesas y los flujos de inversión externa. La falta de reformas fiscales internas agrava la exposición a estos factores. Superar esta etapa exige mejor coordinación macroeconómica a nivel global, reformas estructurales y un compromiso decidido contra el proteccionismo, que perjudica especialmente a las economías en desarrollo.