
LA ECONOMÍA DESACELERADA
El crecimiento económico se ha desacelerado por la falta de confianza, el bajo gasto público y la caída en sectores clave. El FMI recomienda medidas de estímulo de corto plazo y, sobre todo, reformas estructurales que fortalezcan la inversión, el clima de negocios y la institucionalidad para evitar que la economía siga estancada.

LA ESQUIVA REACTIVACIÓN ECONÓMICA
Aunque la Junta Monetaria redujo la tasa líder de interés por primera vez en una década, esta medida tendrá poco impacto si no se acompaña de confianza en el rumbo del país. Las condiciones globales se están endureciendo, el acceso al financiamiento externo será más caro, y la política fiscal carece de fuerza ante un Estado pequeño y con bajo margen de maniobra. Sin reformas estructurales que fortalezcan la capacidad productiva —como seguridad jurídica, inversión eficiente, lucha contra la corrupción y fortalecimiento institucional— no hay estímulo monetario o fiscal que logre reactivar la economía de manera sostenida.

VIENTO DE COLA DESPERDICIADO
El contexto económico internacional presenta condiciones positivas para Centroamérica: crecimiento en EE.UU., bajas tasas de interés y combustibles baratos. Sin embargo, las economías del Istmo arrastran debilidades estructurales —bajo capital humano, poca inversión y corrupción— que las hacen poco aptas para aprovechar este impulso externo. Sin reformas profundas, la oportunidad podría perderse.

DESPUÉS DE LA CRISIS VISIÓN OPTIMISTA
A pesar de haber desaprovechado la oportunidad para reformar áreas clave como educación e infraestructura, Guatemala atravesó la crisis económica global con resultados notablemente mejores que los de sus vecinos. Cinco factores explican esta resiliencia: condiciones macroeconómicas sanas previas a la crisis, flexibilidad cambiaria, diversificación exportadora, fortaleza del sistema financiero y reservas internacionales altas. El análisis del FMI destaca que esta combinación de prudencia y reglas claras permitió contener los efectos adversos. La lección: conservar la disciplina macroeconómica, pero avanzar sin demora hacia las reformas que eleven la productividad y el bienestar.

LOS TEMAS PRINCIPALES: AUSENTES
La campaña electoral guatemalteca ha ignorado los problemas estructurales más graves del país, como la debilidad institucional, la pobreza, la desigualdad y el deterioro de los servicios públicos, mientras que el verdadero reto del próximo gobierno será impulsar políticas públicas centradas en capital humano, infraestructura e institucionalidad para lograr un desarrollo integral y sostenido.