
PERSPECTIVA NEGATIVA
La reciente revisión de Standard & Poor’s mantiene la calificación BB de Guatemala, pero cambia su perspectiva de estable a negativa, alertando sobre riesgos derivados de la débil institucionalidad y bajos ingresos fiscales. Esto limita la inversión en infraestructura y frena el crecimiento económico, aumentando la probabilidad de una futura rebaja crediticia. Mantener fortalezas macroeconómicas y avanzar en reformas integrales es clave para mejorar la calificación y atraer inversiones, aspectos vitales para reducir la pobreza y garantizar la estabilidad financiera.

INTOLERANCIA A LA DEUDA
Aunque Guatemala mantiene niveles de deuda pública aparentemente bajos, su fragilidad institucional, rigidez fiscal y vulnerabilidad a shocks externos la hacen propensa a crisis de deuda. Esta “intolerancia a la deuda” exige políticas fiscales más prudentes, mejoras estructurales y una reducción del endeudamiento si se quiere aspirar a una mejor calificación de riesgo soberano. Estudios recientes del FMI advierten que el país necesitaría reducir su deuda al 11.5% del PIB para alcanzar el grado de inversión, lo que implica decisiones difíciles pero urgentes en materia de gasto público e ingresos fiscales.