
IRRESPONSABILIDAD EN SALUD PÚBLICA
Guatemala atraviesa su peor crisis de salud en veinte años debido a un sistema mal organizado, escaso de recursos y plagado de decisiones políticas clientelares. El aumento masivo del personal del Ministerio de Salud no ha mejorado los servicios, mientras los gastos salariales se disparan sin control ni resultados. Pactos colectivos generosos, como el controvertido bono por antigüedad, reflejan el uso irresponsable de fondos públicos. Esta mala gestión convierte a la salud en un freno para el desarrollo económico y social del país, y exige una reforma profunda en la administración y rendición de cuentas del sector.

LA DESNUTRICIÓN ES PROBLEMA DE TODOS
El brote de desnutrición en Baja Verapaz, con tres niños fallecidos, revela que Guatemala cuenta con leyes y programas como el SINASAN, pero carece de una ejecución eficaz. La desnutrición, más que un problema de alimentos, es una falla de acceso y distribución que requiere atención desde la gestación. Ejemplos de éxito como Brasil y Bangladesh demuestran que es posible avanzar con acciones coordinadas. La Alianza por la Nutrición surge como una iniciativa clave para impulsar políticas efectivas y sostenibles.

CÁNCER: LUCHA Y ESPERANZA
El cáncer representa una amenaza creciente en Guatemala, acentuada por un sistema de salud mal preparado para atender enfermedades crónicas. Cada año se diagnostican cerca de 14 mil nuevos casos, y la mayoría de pacientes carecen de cobertura médica adecuada. El alto costo de los tratamientos y la falta de acceso a medicamentos agravan el problema. Aunque la ciencia avanza lentamente hacia tratamientos más específicos y menos invasivos, la realidad guatemalteca exige medidas pragmáticas centradas en la prevención, acceso equitativo y regulación de prácticas nocivas. La experiencia personal del autor y su llamado a la acción subrayan la urgencia de tomar el cáncer como un tema prioritario de política pública.