
ENFOCARSE Y PRIORIZAR
La capacidad limitada del Estado guatemalteco obliga a priorizar los recursos hacia los servicios públicos esenciales para generar un impacto real en el desarrollo. La atención primaria en salud y nutrición infantil, la educación primaria, la seguridad ciudadana y justicia, así como la infraestructura física y energética, constituyen los pilares que permiten a la economía y la sociedad funcionar con eficiencia. Intentar resolver todas las demandas sociales a la vez genera desperdicio y baja efectividad. Enfocar esfuerzos en estas prioridades, combinando prudencia fiscal y disciplina institucional, es fundamental para avanzar hacia un progreso sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

EL REPARTO DEL PRESUPUESTO
Las discusiones en torno al Presupuesto 2019 en el Congreso han degenerado en un regateo entre grupos de presión que buscan más recursos, sin relación con los objetivos de política pública. La debilidad institucional y la politización del servicio civil han convertido al Estado en una agencia de empleos para correligionarios. Según el BID, gran parte del gasto público en la región se desperdicia por corrupción, ineficiencia y altos salarios burocráticos. En Guatemala, el elevado peso de las remuneraciones limita la inversión en infraestructura y servicios básicos. Rescatar el presupuesto este año es improbable, pero urge replantear prioridades para que el gasto público se dirija a educación, salud, seguridad, justicia y obras esenciales, en lugar de responder a presiones sindicales o intereses particulares.