
TRES AÑOS CONGELADA
Pese a ser aprobada en 2008, la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad permanece prácticamente inactiva. La falta de implementación, reuniones mínimas del Consejo Nacional de Seguridad, ausencia de presupuesto, y nula fiscalización por parte de los entes creados, evidencian una grave omisión institucional. Esta inacción compromete tanto la prevención del crimen como la gestión de riesgos civiles, y plantea la inquietante posibilidad de que se trate no solo de negligencia, sino de resistencia intencional al fortalecimiento del sistema de seguridad.