
EMERGENCIA NACIONAL
Ante la crisis alimentaria en Guatemala, resurgen propuestas improvisadas que buscan soluciones instantáneas en lugar de fortalecer los mecanismos ya establecidos. Subsidiar productores de maíz o crear nuevos ministerios no resolverá el problema si no se gestiona adecuadamente la institucionalidad existente. La SESAN y el Sistema de Seguridad Alimentaria y Nutricional ya prevén estrategias para enfrentar estas crisis, pero su implementación ha sido deficiente. Declarar un estado de emergencia podría incluso agravar la situación al debilitar la transparencia en la administración de recursos.