
ESTABILIDAD, CRECIMIENTO Y EQUIDAD (y III)
La estabilidad y el crecimiento económico deben combinarse con políticas públicas que promuevan la equidad. Esto implica focalizar el gasto público hacia los más necesitados, fortalecer la educación y la inclusión financiera, y formalizar el empleo. Reducir la pobreza y la brecha social no solo genera consumo y dinamiza la economía, sino que también fortalece la democracia y mejora la percepción del país en los mercados internacionales.