
LECCIONES PARA 2010
La salida de la recesión global de 2008 deja lecciones fundamentales. La crisis fue provocada por el autoengaño de inversionistas y banqueros, pero también por la inacción de reguladores. La lógica del mercado falló, permitiendo la formación de una burbuja especulativa en la vivienda, alentada por créditos blandos y expectativas irreales. Dos lecciones clave surgen de esta experiencia: la verdadera riqueza radica en la capacidad productiva y no en los productos financieros; y la economía solo funciona si se sustenta en principios éticos sólidos. Más allá de las regulaciones estatales, se requiere liderazgo empresarial responsable y una cultura empresarial basada en la integridad, el esfuerzo y el compromiso social.