
NO ESTAMOS EN 1982… TODAVÍA
La crisis de 1982 fue una de las más graves en la historia económica de Guatemala, producto de corrupción, conflicto armado y políticas irresponsables. Aunque la recesión global actual afectará la economía guatemalteca, el país no enfrenta las mismas condiciones de deterioro institucional. Para evitar repetir los errores del pasado, es crucial mantener la disciplina fiscal y monetaria, fomentar la inversión y fortalecer la estabilidad política y social. Más que las crisis externas, los mayores peligros provienen de la propia descomposición interna.