
LA IMPOSIBILIDAD DE CRECER MÁS
Standard & Poor’s mantuvo la calificación crediticia de Guatemala en BB con perspectiva estable, reconociendo la estabilidad macroeconómica del país. No obstante, advierte que los bajos niveles de inversión en infraestructura, la débil capacidad recaudatoria del Estado y la fragmentación política limitan gravemente el crecimiento económico sostenible. La calificadora insiste en la necesidad de fortalecer la base tributaria y ejecutar con eficiencia el gasto público en sectores clave para revertir la pobreza y la desigualdad.

POR QUÉ TAN POCA INFRAESTRUCTURA
El “ADN Económico de Guatemala” del Banco Mundial subraya que, pese a su estabilidad macroeconómica, la economía guatemalteca crece muy poco debido a su baja productividad, especialmente por la escasa inversión en infraestructura. El sector construcción apenas representa el 3% del PIB, y su dinamismo es casi nulo. Aunque existe un marco legal para alianzas público-privadas, faltan proyectos bien estructurados y transparencia para atraer inversiones. Guatemala debe romper esta inercia para evitar que la pobreza y la fragilidad social se mantengan o agraven.

PARA INCENTIVAR LA INVERSIÓN
La inversión es esencial para expandir la producción y elevar el bienestar, pero Guatemala mantiene niveles muy bajos tanto en inversión interna como extranjera. Aunque existen condiciones macroeconómicas favorables, el tamaño limitado del mercado, la baja productividad laboral, la deficiente infraestructura, la inseguridad, la corrupción y la debilidad institucional desalientan el desarrollo económico. El país no ha implementado las reformas estructurales necesarias, y eso mantiene un ciclo de pobreza y estancamiento. Existen iniciativas legales que podrían ser un punto de partida para revertir esta situación si se abordan con voluntad política.

DE CARA AL TERCER AÑO
El tercer año de gobierno es crucial para definir una política económica con visión de Estado que trascienda intereses de corto plazo. Guatemala enfrenta un crecimiento económico lento, por lo que la perseverancia y la disciplina en la administración pública son indispensables. Priorizar la seguridad, la estabilidad macroeconómica, la calidad del capital humano, la infraestructura, la simplificación tributaria y la lucha contra la corrupción permitirá crear un ambiente propicio para el desarrollo sostenido. Solo a través del enfoque en estas seis áreas clave se podrá construir un legado económico sólido y duradero que beneficie a la nación.

DESAFÍOS TRAS LA TRAGEDIA
El reciente terremoto expone la alta vulnerabilidad de Guatemala frente a los desastres naturales, agravada por la precariedad de la infraestructura y las condiciones de vida de miles de personas. Estos eventos implican pérdidas humanas irreparables y grandes costos económicos: desde gastos inmediatos de emergencia hasta daños al capital y reducciones en la capacidad productiva a mediano plazo. Se identifican seis desafíos clave: evitar distorsiones en los cálculos de daños, asumir la reconstrucción localmente, garantizar transparencia, mejorar la calidad de la obra pública, implementar medidas preventivas, y fomentar el desarrollo económico y social como la mejor protección frente a futuras catástrofes.