
PENSAR A LARGO PLAZO
El desarrollo duradero requiere políticas públicas intertemporales que trasciendan la coyuntura y se mantengan firmes en su orientación. Guatemala, atrapada en la gestión de crisis constantes, necesita instituciones capaces de planificar con visión estratégica y continuidad. Lograrlo demanda combinar técnica, política, recursos y liderazgo que represente el interés general. Además, la ciudadanía tiene un papel clave en influir en las decisiones públicas, no solo mediante elecciones, sino a través del debate informado y la participación activa. Gobernar con visión de futuro implica avanzar con rumbo firme, evitando la improvisación que ha caracterizado históricamente a la administración del Estado