
¿TERMINARÁ EL DILUVIO DE DÓLARES?
Durante los últimos años, Guatemala ha gozado de una inusual abundancia de dólares, reflejada en la apreciación del quetzal. Este fenómeno se ha explicado por la caída en los precios de importaciones clave como el petróleo, la llegada de capitales financieros atraídos por tasas de interés locales más altas y el crecimiento de las remesas familiares. Sin embargo, las condiciones globales están cambiando: los precios de las materias primas repuntan, las tasas de interés en EE. UU. aumentan y las políticas migratorias amenazan las remesas. Ante esto, el autor advierte sobre el posible fin abrupto de esta bonanza cambiaria y subraya la necesidad de una respuesta prudente por parte de las autoridades económicas.

LA DEVALUACIÓN QUE NO LLEGA
Aunque algunos sectores claman por una devaluación para impulsar las exportaciones, el tipo de cambio en Guatemala se mantiene estable debido al ingreso masivo de divisas, principalmente por remesas, caída en las importaciones y entradas de capital. El Banco de Guatemala ha intervenido para evitar una apreciación, pero mientras persista esta abundancia de dólares, no se prevé una depreciación en el corto plazo.

LECCIONES DE UNA APRECIACIÓN CAMBIARIA
La abrupta eliminación del techo cambiario por parte del banco central suizo generó caos en los mercados y una fuerte apreciación del franco, afectando su competitividad exportadora. La medida, motivada por el inminente aumento de la emisión monetaria en Europa, también ofrece lecciones para Guatemala, donde la apreciación del quetzal ha sido impulsada por el alza en remesas y la baja en los precios del petróleo. El Banguat ha actuado con cautela, pero podría considerar medidas más agresivas de relajamiento monetario para evitar un freno a la actividad económica.