
EL DILEMA DE LA TRANSPARENCIA
La reciente iniciativa de ley presentada por el presidente Pérez Molina busca mejorar la transparencia y eficiencia del gasto público, abordando problemas estructurales como la corrupción, la falta de planificación y la débil rendición de cuentas. Aunque la propuesta requiere ajustes, su aprobación rápida pero rigurosa es crucial para consolidar la reforma fiscal y garantizar la gobernabilidad. El proceso debe blindarse frente a intereses que prosperan en la opacidad, involucrando a actores técnicos y políticos con experiencia y legitimidad, y aprovechando esta oportunidad como un punto de partida para una transformación institucional duradera.

AHORA HAY QUE ACTUAR
El nuevo gobierno guatemalteco debe enfrentar el reto de mantener la estabilidad macroeconómica mientras impulsa políticas eficaces para reducir la desigualdad y combatir la pobreza. La estabilidad de precios y el control de la deuda pública son esenciales, pero no bastan: es necesario reorientar el gasto público desde intereses de clase media hacia inversiones en capital humano e infraestructura que beneficien a los más pobres. El momento exige acción concreta, reformas fiscales integrales y un compromiso real con la equidad, para fortalecer la democracia y evitar el avance del populismo en un país marcado por la frustración y la exclusión.