
AHORA HAY QUE ACTUAR
El nuevo gobierno guatemalteco debe enfrentar el reto de mantener la estabilidad macroeconómica mientras impulsa políticas eficaces para reducir la desigualdad y combatir la pobreza. La estabilidad de precios y el control de la deuda pública son esenciales, pero no bastan: es necesario reorientar el gasto público desde intereses de clase media hacia inversiones en capital humano e infraestructura que beneficien a los más pobres. El momento exige acción concreta, reformas fiscales integrales y un compromiso real con la equidad, para fortalecer la democracia y evitar el avance del populismo en un país marcado por la frustración y la exclusión.

LOS TEMAS SOCIALES SON ESCENCIALES
La pobreza y la exclusión siguen siendo obstáculos estructurales en Guatemala, que requieren políticas públicas eficaces centradas en capital humano. Reorientar el gasto público hacia educación secundaria, salud y nutrición, y aplicar de forma estratégica las transferencias condicionadas, son pasos clave para reducir la desigualdad y fomentar un desarrollo más justo y sostenible.