
¿DEUDA PARA QUÉ?
En lugar de seguir enfrascados en debates técnicos sobre el momento o las tasas de interés de los bonos del Tesoro, deberíamos preguntarnos si el endeudamiento público está sirviendo para impulsar el desarrollo o para mantener viejas estructuras clientelares.
En mi columna en Prensa Libre reflexiono sobre esta paradoja y propongo una alternativa: la creación de vehículos financieros especializados, blindados y eficientes, para canalizar los recursos hacia proyectos transformadores.

ENERGÍA ELÉCTRICA: SE ACABARON LAS VACAS GORDAS
URGEN MEDIDAS PARA EVITAR UN DÉFICIT DE SUMINISTRO