
LO DIFÍCIL ERA LO MÁS FÁCIL
Guatemala ha logrado consensos históricos en diversos temas clave: la firma de la paz, la lucha contra la desnutrición y la seguridad ciudadana. Sin embargo, el mayor reto no ha sido alcanzar esos acuerdos, sino implementarlos con eficacia. La falta de gestión, compromiso institucional y vigilancia ciudadana ha provocado que leyes como la de Seguridad Alimentaria o la Ley Marco de Seguridad pierdan vigencia práctica. Gobernar con responsabilidad exige no solo ganar elecciones, sino también cumplir promesas y diseñar políticas realistas. Para lograr avances reales, se requiere una tecnocracia profesional, voluntad política y una ciudadanía activa que fiscalice el poder y exija resultados.

GOBERNABILIDAD Y PROSPERIDAD
La crisis financiera mundial ha dominado el debate en los últimos años, pero ahora es crucial enfocarse en la relación entre gobernabilidad y prosperidad económica. Guatemala ha resistido mejor que en crisis anteriores gracias a políticas macroeconómicas responsables, pero persisten riesgos, como el posible abandono de la disciplina fiscal. La estabilidad política y económica sigue dependiendo de la inversión en capital humano y social, garantizando derechos de propiedad y el respeto a la ley. La recuperación económica solo beneficiará al país si las decisiones políticas siguen un rumbo responsable.