
LA ENCRUCIJADA DE LA VIOLENCIA
Los recientes avances en la lucha contra el crimen en Guatemala, incluidos la desarticulación de más de 70 bandas y la notable reducción del número de homicidios, ofrecen una señal alentadora en un país asfixiado por la violencia. Un estudio de la Declaración de Ginebra destaca el alto costo del crimen sobre el desarrollo nacional, estimado en más del 7% del PIB. Si bien los progresos recientes son significativos, su sostenibilidad depende de aplicar políticas integrales que aborden desde las instituciones hasta las víctimas potenciales. Es crucial fortalecer el Estado y su control territorial mediante el cumplimiento de la Ley Marco de Seguridad y el robustecimiento del sistema de inteligencia y carrera profesional policial, con el fin de recuperar el monopolio legítimo de la fuerza y propiciar el desarrollo duradero.