
FREGADOS, PERO CONTENTOS
Aunque el Producto Interno Bruto sigue siendo una referencia clave para la política económica, su alcance es limitado cuando se trata de medir el bienestar de la población. Índices como el de Desarrollo Humano o encuestas sobre la felicidad aportan matices importantes. Guatemala, pese a su baja posición en ingreso per cápita, se sitúa entre los países más felices del mundo según estudios internacionales, confirmando la vigencia de la Paradoja Easterling y el papel de los factores culturales en la percepción del bienestar.

INSEGURIDAD Y SUBDESARROLLO
El nuevo informe del PNUD advierte que el crecimiento económico en América Latina no ha generado desarrollo humano debido a la inseguridad ciudadana, impulsada por la desigualdad, la urbanización caótica, la debilidad institucional y la violencia criminal. Las políticas represivas han fracasado, y el informe propone un enfoque integral basado en prevención, justicia accesible, educación en valores y estrategias comunitarias. En Guatemala, la inseguridad no solo afecta la calidad de vida, sino que limita el ejercicio de derechos fundamentales y el desarrollo económico. La prioridad del Estado debe ser garantizar la inmunidad personal como base del progreso.