TRANSPARENCIA EN ENTIDADES AUTÓNOMAS

12/marzo/2012



LA TRANSPARENCIA DE LAS ENTIDADES PÚBLICAS SIGUE SIENDO UNA DEUDA PENDIENTE

Las entidades descentralizadas y las autónomas son parte integral del Estado (aunque no necesariamente lo sean del gobierno central), por lo que se deben estar al servicio de la ciudadanía. En consecuencia, tienen la obligación de rendir cuentas a la sociedad e informarle ampliamente de sus actividades y de la forma en que utilizan los recursos a su disposición. Como mínimo, las entidades autónomas y descentralizadas del Estado deberían hacer público su presupuesto de ingresos y gastos, sus estados financieros y los informes de las auditorías que les debe practicar la Contraloría General de Cuentas –CGC-; idealmente, también deberían someterse a una auditoría externa independiente, al menos cada año.

Por curiosidad, he tomado una muestra de 20 entidades autónomas o descentralizadas para evaluar su grado de transparencia y hacer un pequeño ranking respecto de  los siguientes aspectos: por publicar su presupuesto se les asigna 25 puntos; si publican sus estados financieros, se les dan otros 25 puntos; si se publican los resultados de las auditorías de la CGC, otros 25 (en este caso, 12.5 puntos si el informe lo publica la Contraloría y otros 12.5 si también los publica la propia entidad calificada); y, por último, si además se someten a una auditoría externa, se le dan otros 25 puntos, para un total de 100.

Con base en una rápida inspección de la disponibilidad de esta información en los sitios de internet de las 20 entidades consideradas, se detectó que la entidad menos transparente es el Registro General de la Propiedad, con cero puntos: no publica su presupuesto ni sus estados financieros, no se somete a auditoría externa y ni siquiera a supervisión de la Contraloría. Completan el trío de instituciones más opacas  el Registro de Información Catastral –RIC- y la Confederación Deportiva –CDAG-, para las cuales no encontré ninguna información de sus finanzas (solamente la Contraloría publica, por su cuenta, los resultados de las auditorías que anualmente les realiza, con lo que suman sólo 12.5 puntos cada una).

Entidades clave del Estado operan en la sombra, sin rendir cuentas ni mostrar cómo usan los recursos públicos

Hay un segundo bloque de entidades descentralizadas o autónomas que, sin ser tan obscuras como el trío anterior, muestran una alarmante falta de transparencia: la Universidad de San Carlos, la Superintendencia de Administración Tributaria –SAT-, el Instituto de Técnico de Capacitación y Productividad –INTECAP-, las empresas portuarias Quetzal y Santo Tomás, así como el Organismo Judicial y la Corte de Constitucionalidad solamente publican su presupuesto anual, y la Contraloría publica sus respectivas auditorías anuales, por lo que suman 37.5 puntos cada una. Igualmente opaco es el Instituto Nacional de Electrificación, del que solamente encontré publicados sus estados financieros (pero no su presupuesto) y la Contraloría le publica su auditoría anual.

Otras cinco entidades se califican como de mediana transparencia financiera (con 50 puntos cada una). El Instituto de Turismo –INGUAT-, el Ministerio Público y la Procuraduría de Derechos Humanos, por un lado, hacen público su presupuesto y los resultados de la auditoría anual de la CGC (quien también los publica por aparte). Por el otro, la Superintendencia de Telecomunicaciones –SIT- y la propia Contraloría publican su presupuesto y un informe de auditoría externa (aunque el de la CGC es del año 2008 y el de la SIT sólo corresponde a sus activos fijos).

En un escalón superior de transparencia están el Banco de Guatemala y la Superintendencia de Bancos: si bien estas dos entidades publican sus presupuestos y estados financieros, y se someten auditorías externas, por ser parte sector público financiero no están sujetas a supervisión de la CGC, lo cual impide que saquen más de 75 puntos. Por último, las entidades más transparentes son el IGSS (100 puntos) y el INFOM (87.5 puntos), que publican sus presupuestos, estados financieros, auditoría externa y auditoría de la CGC (esta última no aparece en el sitio web del INFOM, por lo que pierde 12.5 puntos respecto del IGSS).

Resulta interesante replicar este análisis a las municipalidades del país, y encontrarse con que, por ejemplo, la municipalidad de Guatemala no publica ninguna información de sus finanzas en su sitio web, lo cual tampoco hacen otras municipalidades importantes, como la de Mixco que, hasta hoy, es igual de opaca.

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