INSEGURIDAD: UNA TELENOVELA MEXICANA
12/junio/2007
LA VIOLENCIA Y EL CRIMEN ORGANIZADO SON CONSECUENCIA DE INSTITUCIONES DÉBILES, PERO SU SUPERACIÓN REQUIERE REFORMAS ESTRUCTURALES Y UNA POLÍTICA DE SEGURIDAD COHERENTE Y DEMOCRÁTICA
Es la historia de un Estado donde instituciones como la policía y los tribunales son incapaces de mantener la paz social y proteger a los ciudadanos. Diariamente se reportan múltiples crímenes, muchos de ellos relacionados con el tráfico de drogas. Los homicidios asociados a este ilícito crecen a una velocidad exponencial. El año pasado hubo más de 2.000 muertos por enfrentamientos entre carteles rivales.
La seguridad no se impone: se construye con instituciones fuertes
La ola de criminalidad está asociada tanto al fracaso de la política internacional antidrogas y al irreductible consumo de drogas en Estados Unidos, como a la debilidad de las fuerzas de seguridad domésticas: un policía promedio tiene seis años de escolaridad, ha recibido un entrenamiento de sólo dos semanas y recibe un salario mensual menor a Q3000. La policía no tiene capacidad de investigación pues ello es responsabilidad legal de la Procuraduría General, cuya baja credibilidad se refleja en el hecho de que solamente se denuncia una cuarta parte del total de crímenes, de los cuales solamente un 10% llega a juicio. En los tribunales, la suerte de los acusados depende menos de la aplicación técnica de la justicia que de decisiones arbitrarias o formalistas.
El panorama de inseguridad se ve agravado por un entorno en el que el crecimiento urbano desordenado, la escasa oferta de empleos y la presencia de pandillas juveniles se combina con una tradición de autoritarismo heredada de los tiempos pre-democráticos. Cualquier parecido con la actual situación guatemalteca es mera coincidencia, porque lo descrito arriba corresponde a la situación que vive México, según lo reportan diversos medios.
Pero esta novela puede tener un final feliz. Las autoridades mexicanas han emprendido un proceso de modernización institucional: se ha establecido un nuevo ministerio de seguridad pública y se están canalizando más recursos financieros hacia la policía. Aunque los planes para unificar las distintas policías y adoptar un código procesal moderno aún están pendientes de aprobación en el Congreso mexicano, se han lanzado variadas iniciativas a nivel estatal y federal. Un grupo de gobernadores planteó una reingeniería total de la policía, los tribunales y el sistema penitenciario. Existen propuestas para que el desempeño policial sea medido con evaluaciones externas, así como para disminuir el abuso que en los tribunales se hace de la institución del amparo.
Pan para nuestro matate. En Guatemala ya existen consensos básicos sobre la necesidad de establecer el Sistema Nacional de Seguridad que articule con eficiencia una política nacional de seguridad, y en donde se instaure y fortalezca un sistema de inteligencia civil para combatir el crimen organizado, con controles democráticos. Esos elementos están recogidos en la Ley Marco de Seguridad que está en proceso de aprobación en el Congreso de la República. Su pronta emisión será un enorme paso en la construcción del estado de derecho en Guatemala.