
¿DÓNDE ESTÁ EL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD?
La crisis en el Ministerio de Gobernación y la Policía Nacional Civil evidencia una institucionalidad frágil e improvisada. A pesar de contar con la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad, que establece estructuras y procedimientos clave para una estrategia integral, sus disposiciones son sistemáticamente ignoradas. El Consejo Nacional de Seguridad apenas funciona, la Secretaría Técnica carece de recursos, y los órganos de fiscalización parlamentaria tampoco cumplen su rol. Sin reformas profundas en liderazgo, formación, control e inteligencia, cualquier plan será insuficiente. La ruta está trazada por la ley: sólo falta voluntad para aplicarla.

¿BINEVENIDO EL RELAJO?
El caos en el Ministerio de Educación tras la implementación de Mifapro reveló cómo una política social bien intencionada puede perder respaldo por errores estratégicos, falta de transparencia y gestión deficiente. El conflicto se agravó con una huelga magisterial injustificada y declaraciones contradictorias de funcionarios que vulneran la legalidad presupuestaria. Además, decisiones precipitadas como la bancarización de los beneficiarios sin una estrategia clara han deteriorado la credibilidad institucional. El verdadero problema no es el programa, sino la instrumentalización política y la falta de controles claros que terminan beneficiando únicamente a quienes se lucran del desorden.

SUBE Y BAJA
El reciente descenso en el valor del quetzal refleja la dinámica normal de un sistema de tipo de cambio flexible, como el que opera en Guatemala desde hace dos décadas. La apreciación o depreciación de una moneda responde a factores de mercado como las importaciones, exportaciones, deuda externa y flujo de capitales. Aunque el banco central puede intervenir para suavizar la volatilidad, no puede alterar las tendencias del mercado. Predecir el tipo de cambio es imposible, incluso para los expertos, ya que depende de miles de variables económicas y políticas que cambian minuto a minuto.

CONFLICTO DE INTERÉS
La ignorancia sobre los conflictos de interés permite que se perpetúen prácticas dañinas en todos los niveles de la sociedad guatemalteca, desde funcionarios públicos que se benefician de contratos estatales hasta empresas privadas que mezclan intereses personales y profesionales. Estas situaciones, cuando derivan en perjuicio económico, constituyen fraude. La solución exige un cambio cultural y educativo profundo, basado en la ética y en una formación sólida en gobierno corporativo, tanto para servidores públicos como para directivos del sector privado.

POBREZA, EQUIDAD Y EDUCACIÓN
El crecimiento económico es el eje principal para alcanzar el bienestar social en Guatemala, pero debe ir acompañado de políticas fiscales, monetarias y sociales coherentes y orientadas al desarrollo. La lucha contra la pobreza exige una estrategia integral que priorice la inversión en salud y educación de calidad, especialmente para los más pobres. Además, es fundamental ampliar el acceso a activos, derechos de propiedad y financiamiento. La educación se plantea como el factor decisivo para romper el ciclo de pobreza y desigualdad, por lo que resulta alarmante que existan sectores que obstaculicen su reforma por intereses políticos.

EL DILEMA DE AMÉRICA LATINA
El economista Sebastián Edwards, en su libro Populismo o Mercados, ofrece un análisis lúcido sobre las reformas fallidas en América Latina durante los años 90 y plantea un camino claro hacia el desarrollo: fomentar la productividad, fortalecer instituciones, invertir en infraestructura y proteger a los más vulnerables mediante redes de seguridad. Con una prosa accesible y ejemplos históricos valiosos, la obra desenmascara el populismo como una trampa que lleva a la inestabilidad. Su lectura es esencial para quienes buscan comprender y debatir el rumbo económico de la región.

EL FMI NOS TOMA EL PULSO
El informe del Artículo IV del FMI sobre Guatemala señala una recuperación económica incipiente tras la crisis mundial, gracias a políticas monetarias y fiscales acertadas. El sistema financiero se mantiene sólido, pero enfrenta desafíos con préstamos morosos. La advertencia central del Fondo recae sobre la política fiscal: urge mejorar la eficiencia del gasto, reducir el déficit sin comprometer la provisión de bienes públicos esenciales y fortalecer la recaudación tributaria. Este diagnóstico se vuelve relevante en el contexto actual de diálogo entre los poderes del Estado, ofreciendo una hoja de ruta técnica para enfrentar los problemas estructurales de la economía guatemalteca.

BIENES PÚBLICOS
El debate fiscal en Guatemala necesita centrarse en la comprensión del papel esencial de los bienes públicos en el desarrollo económico. Más allá de posturas ideológicas, se debe priorizar la inversión en servicios como salud, educación, infraestructura y justicia, que son clave para atraer inversión extranjera y mejorar los indicadores sociales del país. El aumento de la base tributaria debe entenderse como una herramienta para cerrar las brechas estructurales, y no como una meta aislada. Un presupuesto nacional bien dirigido a estos fines puede transformar la realidad de una nación que, a pesar de tener un ingreso medio, sufre una escasez crónica de bienes públicos esenciales.

BANCO CENTRAL BAJO ATAQUE
El intento del gobierno argentino de utilizar reservas del banco central para pagar deuda externa desató una crisis institucional que revela los peligros de debilitar la autonomía de entidades técnicas. La actitud del presidente del banco central, Martín Redrado, al resistirse a ceder las reservas sin una transacción adecuada, representa una defensa responsable del patrimonio nacional. Más allá de lo técnico, el verdadero problema radica en el desprecio por la institucionalidad, la politización de decisiones estratégicas y la tentación del poder de debilitar las estructuras que garantizan el equilibrio democrático. La legitimidad de un gobierno se mide también por su respeto a las reglas y al buen funcionamiento de las instituciones.

LECCIONES PARA 2010
La salida de la recesión global de 2008 deja lecciones fundamentales. La crisis fue provocada por el autoengaño de inversionistas y banqueros, pero también por la inacción de reguladores. La lógica del mercado falló, permitiendo la formación de una burbuja especulativa en la vivienda, alentada por créditos blandos y expectativas irreales. Dos lecciones clave surgen de esta experiencia: la verdadera riqueza radica en la capacidad productiva y no en los productos financieros; y la economía solo funciona si se sustenta en principios éticos sólidos. Más allá de las regulaciones estatales, se requiere liderazgo empresarial responsable y una cultura empresarial basada en la integridad, el esfuerzo y el compromiso social.

SOBERANA DEUDA
Aunque la deuda privada detonó la crisis de 2008, hoy la preocupación se traslada a la deuda pública. Gobiernos que no puedan pagar sus compromisos pondrían en riesgo la incipiente recuperación global. La historia muestra que la moratoria soberana no es nueva, y países como España, Argentina o México ya la han vivido. Incluso Guatemala arrastró por décadas la famosa Deuda Inglesa. Las calificadoras internacionales advierten sobre el deterioro en países como México, El Salvador, Grecia o España, y aunque Guatemala aún mantiene una deuda relativamente baja (27% del PIB), su crecimiento reciente indica señales de alerta. Moody’s resume la situación con ironía: “Abróchense los cinturones de seguridad: se acercan tiempos turbulentos”.

FRÁGIL DEMOCRACIA
Guatemala ocupa el último lugar en América Latina en cuanto al apoyo ciudadano a la democracia, según Latinobarómetro. Aunque la mayoría considera que es el mejor régimen posible, el respaldo real a sus instituciones y su práctica es alarmantemente bajo. Esta desconfianza institucional pone en riesgo no solo la gobernabilidad, sino también el desarrollo económico y la eficacia de las políticas públicas. Urge fortalecer el contrato social y reducir las divisiones que fragmentan al país.

EL PROFESOR MODERADO
Paul Samuelson, fallecido a los 94 años, marcó a generaciones enteras con su visión de la economía basada en el equilibrio entre el mercado libre y la intervención estatal. Reconocido por su influyente libro de texto y su premio Nobel en 1970, defendió la política fiscal como herramienta clave para resolver fallas del mercado y fue una figura central en el debate económico del siglo XX. Su legado combina rigor académico, humildad intelectual y un compromiso constante con la mejora del análisis económico.

SUELDOS DE PRÍNCIPES
Criticar los sueldos de los altos funcionarios públicos puede ser un error estratégico si se pretende combatir la corrupción y el derroche del Estado. Sueldos bajos pueden alejar a los profesionales más preparados y generar incentivos para prácticas corruptas. En lugar de centrar el debate en las remuneraciones –que deberían ser competitivas, públicas y fiscalizables–, el foco debería estar en eliminar las prácticas ilegales como las coimas, los sobresueldos y el tráfico de influencias, donde realmente se fuga el dinero del Estado.

NOTICIAS CELULARES
Un asalto a mano armada en pleno tráfico de la ciudad pone en evidencia la normalización del crimen y la ineficacia del sistema de justicia. Desde la indiferencia de la policía hasta los trámites burocráticos que no buscan investigar, sino solo "dejar constancia", el proceso posterior al robo resulta casi tan frustrante como el delito mismo. Las empresas telefónicas, por su parte, aprovechan la situación para retener clientes con condiciones poco favorables. Entre resignación y desconfianza, la única defensa que queda es reducir al mínimo el uso del celular en público.

UNA AGENCIA ANTICORRUPCIÓN
La corrupción es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de Guatemala. A pesar de los esfuerzos de distintos gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, los resultados han sido insuficientes. Las instituciones encargadas de la fiscalización están rebasadas, y el sistema judicial es débil ante la creciente sofisticación de los actos corruptos. La experiencia internacional sugiere que una agencia anticorrupción independiente, con respaldo político y recursos suficientes, podría ser un primer paso clave en esta lucha. Sin embargo, su éxito dependerá del apoyo de la ciudadanía y de un marco legal sólido que garantice su autonomía y eficacia.

GOBERNABILIDAD Y PROSPERIDAD
La crisis financiera mundial ha dominado el debate en los últimos años, pero ahora es crucial enfocarse en la relación entre gobernabilidad y prosperidad económica. Guatemala ha resistido mejor que en crisis anteriores gracias a políticas macroeconómicas responsables, pero persisten riesgos, como el posible abandono de la disciplina fiscal. La estabilidad política y económica sigue dependiendo de la inversión en capital humano y social, garantizando derechos de propiedad y el respeto a la ley. La recuperación económica solo beneficiará al país si las decisiones políticas siguen un rumbo responsable.

85 AÑOS DE VUELO
En 1926, Guatemala enfrentaba una grave crisis financiera con un sistema bancario caótico y una economía debilitada. En lugar de continuar en el desorden, el presidente José María Orellana contrató al economista Edwin Kemmerer para reformar el sistema monetario. Su plan incluyó la adopción del patrón oro, la creación de una nueva moneda vinculada al dólar y el saneamiento de la deuda pública. Así nació el quetzal, que se convirtió en la moneda oficial del país en noviembre de 1926, marcando un hito en la historia económica de Guatemala.

LO PRIMERO ES CUMPLIR LA LEY
Las crisis pueden impulsar la creatividad, pero en materia de políticas públicas es esencial partir del marco legal vigente. En Guatemala, la crisis alimentaria debe abordarse conforme a la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, mientras que la crisis de seguridad exige el cumplimiento de la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad. Asimismo, la emergencia ambiental en el lago de Atitlán pudo haberse evitado con la aplicación de las normativas existentes. En el ámbito financiero, el debate sobre la reasignación de préstamos es innecesario, pues la Ley Orgánica del Presupuesto prohíbe financiar gastos operativos con crédito público.

OTRA VEZ EL TIPO DE CAMBIO
El aumento del tipo de cambio ha generado reacciones diversas en Guatemala, desde críticas de comerciantes hasta la aprobación silenciosa de exportadores y receptores de remesas. La depreciación del quetzal puede ser una ventaja temporal, pero confiar en una estrategia de devaluación permanente es arriesgado. Propuestas como el régimen de mini-devaluaciones han fracasado en otros países, generando inflación y pérdida de control sobre la oferta monetaria. En lugar de enfocarse en soluciones monetarias de corto plazo, el debate económico debería centrarse en mejorar la productividad y la competitividad del país.